FLEXIBILIDAD · FLUENCIA POSTURAL
FLEXIBILIDAD
El entrenamiento de la flexibilidad por cadenas miofasciales se basa en los trabajos del fisioterapeuta francés Philippe Souchard creador del método de Reeducación Postural Global y en las investigaciones sobre fascias realizada por el Dr. Andrejz Pilat, creador del abordaje osteopático de la Inducción Miofascial.
Ambos, juntos con otros autores y mi formación en diferentes disciplinas, influyeron en mí como kinesióloga para crear este entrenamiento de la flexibilidad basado en la puesta en tensión por contracción excéntrica de las cadenas miofasciales tanto estáticas como dinámicas, utilizando la tensegridad como forma de diseño del cuerpo para repartir el esfuerzo y organizar la cadena miofascial desde un punto de vista biomecánico y neurofisiológico.
Ambos, juntos con otros autores y mi formación en diferentes disciplinas, influyeron en mí como kinesióloga para crear este entrenamiento de la flexibilidad basado en la puesta en tensión por contracción excéntrica de las cadenas miofasciales tanto estáticas como dinámicas, utilizando la tensegridad como forma de diseño del cuerpo para repartir el esfuerzo y organizar la cadena miofascial desde un punto de vista biomecánico y neurofisiológico.
Las neurociencias aparecen en el desarrollo del conocimiento como una solución y camino para construir salud desde una perspectiva mas amplia, menos analítica y mas global, aclarando muchos conceptos sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo. Dentro de este marco se inscribe el desarrollo de este entrenamiento de la flexibilidad, donde la biomecánica actualizada desde el concepto del diseño del cuerpo pensado como estructura tensegril y la neurofisiología con sus últimas investigaciones sobre propiocepción, son sintetizadas por mí en este entrenamiento.

Las cadenas miofasciales estáticas descriptas por Philippe Souchard son las más olvidadas en los entrenamientos dinámicos. Si bien su función es mantener al cuerpo de pie, se les agrega la función dinámica cuando nos movemos, no es que no trabajen durante la realización de un gesto motor. Y tienden al acortamiento y rigidez. Es por eso que se impone su entrenamiento excéntrico, ya que al estar más fluentes asisten a las cadenas dinámicas mejorando la eficiencia del gesto motor. Además, y este punto es muy importante, se evita la construcción de lesiones a lo largo del tiempo, tanto articulares como musculares, ya que las estructuras articulares profundas se encontrarán más libres y decoaptadas y el esfuerzo realizado en los gestos motores estará distribuido y no localizado en una sola estructura muscular sino en toda la cadena.

El concepto de tensegridad apareció en la arquitectura a mediados del siglo 20. Se puede traducir como integridad de tensión. Buckminster Fuller, arquitecto, creó en 1940 el domo geodésico, pero fue el escultor Kenneth Snelson quien desarrollo unos prototipos que contenían elementos que solo respondían a la tracción y a la compresión. Un conjunto estructural de este tipo se dice que está preparado para responder eficazmente a requerimientos dinámicos de cualquier orientación. Ingber, biólogo molecular, toma este concepto de la escultura y dice lo siguiente en su libro The Architecture of Life (1998) : La tensegridad es probablemente un principio de organización de todo el mundo físico. Las estructuras con estabilidad propia se forman de una manera espontánea en diferentes escalas. El citoesqueleto es tan solo un ejemplo de ese comportamiento.
El tejido conectivo está organizado como estructura tensegril. Las fascias musculares, viscerales, la fascia superficial, responden a los principios de la tensegridad. En este entrenamiento se trabaja constantemente este concepto para amplificar el tejido y repatir la carga vertical gravitatoria sacándola de los huesos y articulaciones, y llevándola a las cadenas miofasciales y a la fascia superficial. Esto por supuesto tiene consecuencias en la realización de un movimiento. Desde el punto de vista kinésico se amplifica el gesto pero sin esfuerzos localizados. Nuevamente se actúa sobre la eficiencia del gesto.
El entrenamiento de la flexibilidad por cadenas miofasciales utiliza la anatomía desde la biomecánica de la tensegridad y desde la neurofisiología. Es un anacronismo la división entre teoría y práctica. Es la síntesis de la teoría y la práctica, es entender la anatomía y la neurofisiología, pero entenderla prácticamente, en el propio cuerpo.