Fluencia Postural
Osteopatía
Qué es la Osteopatía
La osteopatía es una terapia relativamente reciente en la historia de la medicina. Nació en Estados Unidos y su promotor fue el Dr. Andrew Taylor Still (1828-1917).
Es el estudio de los efectos internos que vienen de la estructura corporal.
El conjunto de técnicas osteopáticas componen un sistema de curación que pone el énfasis principal sobre la integridad estructural del cuerpo. Esta integridad estructural es el factor más importante a mantener.
Rige la buena salud del organismo y evita la enfermedad.
Es una disciplina que se encuentra en constante evolución e investigación. Las Neurociencias, la Neurofisiología, la Psicoinmunoneuroencodrinología desafían a la Osteopatía a reformular sus postulados básicos y a desarrollar abordajes cada vez más científicos, clínicos y globales.
La Posturoterapia Neurosensorial y la Inducción Miofascial se enmarcan dentro de estos abordajes más actuales.
TRATAMIENTOS
POSTUROTERAPIA NEUROSENSORIAL PNS
La Posturoterapia Neurosensorial PNS es un nuevo abordaje dentro de la Osteopatía desarrollado por el fisioterapeuta francés Philippe Villeneuve. Aúna los conceptos fundadores de la osteopatía con las últimas investigaciones en neurofisiología, centrándose en el tratamiento de pacientes funcionales con dolencias crónicas. Las estimulaciones manuales de la PNS adaptadas a los tejidos corporales disfuncionales potencializan la eficacia del tratamiento, ofreciendo resultados rápidos y mantenidos en el tiempo
Permite localizar, identificar, jerarquizar y tratar los diferentes tejidos disfuncionales responsables de patologías funcionales mediante evaluaciones del tono, test sensoriales asociados a reflejos posturales o neurovegetativos y neuroestimulaciones manuales.
INDUCCIÓN MIOFASCIAL
La Inducción Miofascial es un concepto de tratamiento del aparato locomotor creado por el fisioterapeuta polaco Andrejz Pilat. Basado en compresiones manuales tridimensionales sostenidas en diferentes niveles del sistema fascial, tiene como objetivo la eliminación de las restricciones para restablecer el equilibrio corporal, eliminar los síntomas dolorosos y recuperar la alterada función del aparato locomotor.
La fascia corporal tiene un recorrido continúo envolviendo todas las estructuras somáticas y viscerales en forma tridimensional, permitiendo mantenerlas en su correcta posición y funcionamiento. Cada músculo y cada una de sus fibras y haces están rodeados por la fascia.
En cierto modo se puede decir que la fascia es el material de empaque que no solamente envuelve a todas las estructuras corporales sino también las conecta entre sí, brindándoles soporte y determinando su forma.
El sistema fascial sano y equilibrado con la capacidad de un libre y completo estiramiento, asegura al cuerpo la posibilidad de un movimiento completo en su amplitud y sincronizado en su ejecución, siempre en la búsqueda de su máxima eficacia funcional con el mínimo gasto de energía.
Considerando que el recorrido de la fascia es continuo, cualquier cambio estructural en una parte del cuerpo puede generar restricciones en las partes distales. Este cambio estructural de la fascia llamado “disfunción miofascial” puede producirse por diversos traumatismos de origen mecánico o emocional, por ejemplo un golpe, una caída, una intervención quirúrgica, dolor visceral, mantener una postura inadecuada. La disfunción miofascial no tratada a tiempo lleva a la persona a un círculo vicioso de tensión y espasmo muscular produciendo una disfunción orgánica y dolor.
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